Empezar el paddle surf río en aguas tranquilas
Una vez que tengas tu tabla stand up paddle, seguro que te sentirás tentado de probarla en el primer río que te rodee, tanto en aguas poco profundas como en las profundas. Algunas escuelas de paddle surf comienzan en esta etapa, principalmente por razones de practicidad. Sin embargo, sería mejor empezar en un lago, estanque o embalse.
La razón es obvia: aunque parezca sencillo y rápido pillar el truco, es importante dominar algunos de los aspectos básicos, como el equilibrio sobre la tabla y adquirir las primeras sensaciones. Y lo más importante, tienes que ser capaz de volver a la tabla una vez que te hayas caído al agua.
Familiarizarse con el equipo
Para la mayoría de los practicantes de stand up paddling, después de una o dos sesiones, la tabla ideal les dará mucho placer.
Empezar en aguas tranquilas con tu paddle surf río permite acostumbrarse no sólo a la tabla sino también al casco. Porque sí, el casco es necesario. Además, puedes acostumbrarte a tu equipo de flotación.
Aprender a girar
En un río, saber girar es esencial. Es realmente la clave para disfrutar de las aguas bravas, donde las olas, las corrientes y las embarcaciones ocupan el espacio.
Aprende a salvarte a ti mismo
A diferencia de las canoas o kayaks, las tablas de paddle surf río son más seguras. No sienten el impacto del viento y, en la mayoría de los casos, debido a su anchura, permanecen relativamente estables en corrientes no demasiado agitadas.
En el caso de que te caigas al agua, agarra la tabla con las dos manos y pon una pierna encima. Si la tabla se voltea, es posible que necesites ayuda para dominar la técnica. En un río, te caerás más a menudo. Y si lo haces, agarra la tabla y deja que el remo se vaya.
Conoce el río
Es aconsejable no empezar a practicar el stand up paddle en un río solo. Un río está lleno de obstáculos como rocas, ramas y una serie de términos técnicos que hay que entender.
Nada de esto debe desanimarte. Sólo ten en cuenta que si sales de tu zona de confort, saldrás del agua. Si es posible, rema con alguien que conozca el entorno un poco mejor que tú. Además, en los ríos profundos y lentos, es muy recomendable llevar un leash. Por el contrario, en un río de corriente rápida, no es necesario.